Duración

30 minutos mínimo

Objetivos

• Analizar situaciones, examinar teorías y tácticas, anticiparse a nuevas situaciones, hacer aflorar miedos, ansiedades y otros sentimientos provocados por una acción.

• Entender a la gente y sus papeles, y acercarse a los pensamientos y emociones de nuestros adversarios.

• Desarrollar capacidades y confianza individuales y grupales, y elevar la moral del grupo.

Dinamización

Aunque los juegos de rol pueden ser muy complicados y con mucha gente participante, a menudo están pensados para examinar una situación limitada, no una acción completa. Debe pensarse qué es lo que el grupo necesita practicar para prepararse de cara a una acción determinada. Ver “papeles antes, durante y después de una acción” para determinar qué papeles pueden ser necesarios.

Preparación de la escena e inicio del juego de rol

La persona facilitadora prepara la escena usando accesorios de atrezo sencillos y caracteriza los roles para que toda la gente participante entienda espacialmente la escena. Se le proporciona a cada persona participante una descripción de su rol que explica sus motivos e intereses. Se le da a la gente unos pocos minutos para meterse en su papel, y quienes formen parte de grupos pueden hacer un esquema de las tácticas que emplearán. La persona dinamizadora indica cuándo empieza el papel y cuándo acaba.

Los juegos de rol son una buena ocasión para que la gente ponga a prueba su zona de confort y pruebe algo que no ha hecho antes, pero es importante que las personas dinamizadoras eviten que la gente participante se produzca daños físicos o emocionales, interrumpiendo rápidamente el juego de rol si se dan situaciones peligrosas.

Es importante marcar con claridad las diferencias entre la realidad y el juego de rol. Los juegos de rol pueden proporcionar una exagerada sensación de seguridad y confianza. Se puede contrarrestar esto explicando en detalle las limitaciones o echando mano de la experiencia de quienes participan en la dinámica.

¡Creatividad! Por ejemplo, practicar cómo interrumpir una reunión de accionistas haciendo que una persona dinamizadora dé una presentación de diez minutos (¡quizás sobre métodos para interrumpir una reunión!). El grupo tiene que hacer algo para interrumpir la presentación.

Evaluar y compartir sensaciones

Cuando se detenga el juego de rol, se le da a la gente participante una breve pausa para salir de sus papeles antes de evaluar. Animar a la gente a compartir las emociones que han experimentado durante el juego de rol, y a reflexionar sobre las cuestiones prácticas. Si no todo el mundo ha podido presenciar el juego de rol completo, es útil dejar espacio para un breve repaso de lo sucedido. Las personas participantes pueden compartir lo que han aprendido durante la dinámica, y qué les gustaría hacer de otra manera la próxima vez. Pedir a las personas que han hecho el papel de observadoras que compartan su punto de vista de lo que ha sucedido, qué ha ido bien, qué cosas necesitan mejorarse, qué parecía aumentar o disminuir la tensión.

Repetir el juego de rol para consolidar lo aprendido (opcional)

La evaluación solamente debería continuar mientras se planteen nuevas cuestiones y la gente participante explore problemas y alternativas. Asegurarse de que se presta atención tanto a los aspectos prácticos de la acción presentes en el juego de rol, como a las emociones experimentadas por las personas participantes en las diferentes situaciones. Puede ser útil repetir el juego de rol, permitiendo al grupo que ensaye alternativas que aparecieron en la evaluación, en vez de seguir con el debate y ya está. Una forma de hacerlo es repetir el mismo guión básico con personas distintas en los roles, o cambiar la situación metiendo nuevos roles, como el de policía, prensa o miembros del público.