n Corea del Sur, las redes sociales están desempeñando un importante papel no cumplido anteriormente por los medios convencionales, debido a ventajas como la posibilidad que tiene la gente usuaria de impulsar iniciativas, la interactividad y el bajo coste. Más que cualquier otra cosa, las redes sociales proporcionan valiosos canales de comunicación, sobre todo para los grupos activistas noviolentos. Siempre que hay concentraciones, protestas u otros eventos no considerados “noticiables” por los medios de masas establecidos, se difunden “carteles” a través de boletines web y redes sociales como Twitter y Facebook. En 2008, la gente se organizó masivamente usando sitios web de aficiones, y logró convocar a millones de personas que participaron en una serie de protestas contra el gobierno en las que se portaban velas. También hubo un caso en el que circularon vía Youtube entre simpatizantes videocartas creadas por la propia gente usuaria, que adaptaban los escritos enviados desde la cárcel por activistas contra la construcción de la base naval de la isla de Jeju.

Todo el mundo es periodista

La “prensa de internet”, dirigida por la participación activa de la gente, es un fenómeno distintivo originario de Corea del Sur. “Ohmynews” es un sitio web de noticias con el lema “Todo el mundo es periodista”. Cualquiera puede redactar noticias y quienes leen este portal tienen la posibilidad de elegir a quién quieren dar su apoyo de entre las personas que aportan contenidos, pagándoles una cantidad por su texto. Muchas organizaciones de los movimientos sociales están usando este tipo de medios para difundir noticias de sus eventos y actividades. De esta forma, gracias a las redes sociales, la gente puede acceder a informes objetivos sobre temas de los que no informan los programas de televisión ni los periódicos debido a posibles presiones externas o a la censura. Los argumentos o debates que se encuentran en los portales web, los sitios de noticias, los blogs y a través de las redes sociales contribuyen también a la formación de una opinión pública crítica.

El uso de las redes sociales no es sólo un medio a través del que se intercambia información y opiniones, sino que también es un movimiento en sí mismo. Quienes no pueden permitirse echarse a la calle, pueden participar en una acción simultánea en Twitter. En 2013, en el X aniversario de la invasión estadounidense de Iraq, la gente se sacó fotos sosteniendo los mensajes que quería dar y las subió a las redes sociales. Análogamente, durante la lucha contra la construcción de las torres de alta tensión de Miryang, hubo un “día de acción” para que todo el mundo pudiera participar en la lucha a diferentes niveles, ya fuera asistiendo a una concentración, haciendo llamadas telefónicas de protesta, firmando una petición, o compartiendo noticias en las redes sociales. En situaciones en las que son necesarias peticiones urgentes por personas presas de conciencia, la rápida circulación de estas peticiones por las redes sociales es una ayuda enorme. Incluso en medio de una acción directa, la gente participante usa sus teléfonos inteligentes y los servicios de mensajería instantánea como KakaoTalk para compartir sus situaciones en tiempo real, tomar decisiones rápidas y transmitir modificaciones en el desarrollo de la acción.

Comunicación internacional

A veces, la solidaridad y la comunicación internacional se materializan a través de las redes sociales. Por ejemplo, en 2013, se descubrió que el gobierno de Bahréin estaba usando cantidades masivas de gas lacrimógeno importado de Corea del Sur para reprimir las protestas pacíficas. Los grupos pacifistas de Corea del Sur organizaron acciones urgentes que consiguieron impedir nuevas exportaciones. Esta noticia se transmitió a activistas de Bahréin e impulsó a los movimientos de allí. También, durante la Feria Internacional Aeroespacial y de Defensa de Seúl (ADEX) de 2013, los grupos activistas usaron exactamente los mismos lemas utilizados por quienes hicieron acciones contra la Feria Internacional de Defensa, Seguridad y Equipamiento (DSEi), celebrada el mismo año un tiempo antes en el Reino Unido. Fue una táctica adoptada conscientemente para demostrar a los traficantes de armas que “estamos en todas partes”, y para tejer vínculos internacionales. Después de ver las fotos y vídeos de nuestras acciones, activistas del Reino Unido comentaron lo mucho que habían disfrutado viéndolos. Estos son buenos ejemplos de cómo las redes sociales proporcionan estímulos positivos y ánimo a quienes trabajan por la misma causa en lugares distintos.

Los inconvenientes...

Por supuesto, el uso de las redes sociales tiene ciertas desventajas. La credibilidad de la información que se difunde por las redes sociales puede ser un cuestionable, al igual que los temas de privacidad y los problemas relacionados con la seguridad y la vigilancia. En un caso, cuando se empezó a saber que la policía utilizaba fotos sacadas de las redes sociales para investigar a participantes en concentraciones, una de las personas organizadoras pidió a la gente que borrara las fotos que habían subido. Las redes sociales no están libres completamente de censura estatal y represión de la libertad de expresión. En Corea del Sur, todavía se encarcela a personas siguiendo la Ley de Seguridad Nacional por escribir un blog relacionado con Corea del Norte, o una opinión contra la política del gobierno. Aunque ha sido abolido al ser declarado inconstitucional, el delito de difundir información falsa se aplicó indiscriminadamente en el pasado. También existe un gran número de casos en los que los proveedores de servicios de internet han borrado mensajes de gente unilateralmente, siguiendo órdenes de las autoridades.

Recientemente hemos sido testigos de acciones contra los movimientos sociales en las que se usan las redes sociales. Se ha vuelto algo normal que los usuarios de internet simpatizantes de sitios web de extrema derecha usen las redes sociales para glorificar antiguas dictaduras militares, y para expresar un odio exacerbado basado en el género, la raza, el origen étnico o las creencias políticas. Las instituciones estatales también están utilizando las redes sociales para influir a la opinión pública. Hace poco se desclasificó que en la fase previa de las elecciones presidenciales de 2013, el Servicio Nacional de Inteligencia (la agencia surcoreana de inteligencia de más alto nivel), y el Comando Cibernético (una unidad especial del Ministerio de Defensa Nacional) habían empleado técnicas de guerra psicológica contra la propia ciudadanía surcoreana. Se sospecha que agentes de inteligencia y del cibercomando difundieron más de 20 millones de mensajes en redes sociales difamando al candidato del partido de la oposición.

Como se puede ver en el caso de Corea del Sur, las redes sociales pueden ser una útil herramienta para los movimientos noviolentos. No deberíamos olvidar, sin embargo, que nuestros adversarios la pueden usar igualmente. Así que, los grupos activistas deberían investigar y elaborar más estrategias y tácticas de “defensa social” en las redes sociales.