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Este Manual está escrito para grupos, a lo mejor un grupo que se ha formado para una causa específica o con un tema específico, quizá un grupo de amigos o de personas que tienen una afinidad en la manera de ver el mundo; puede que incluso se haya formado para una ocasión concreta. Incluso una lucha individual normalmente necesita un grupo de apoyo. La sección sobre campañas de este Manual (Sección Cuatro) es más apropiada para grupos que piensan seguir juntos durante un tiempo largo, mientras que la sección de preparación para la acción (Sección Cinco) podría ser más apropiada para los que se juntan para un evento específico.

Grupos de gente que permanece unida, que trabajan bien en común y que se apoyan mutuamente proporcionan fuerza a un movimiento. Los grupos se forman de muy diferentes maneras y los que son más efectivos y agradables suelen tener algo que les distingue, algo creativo, alguna característica que les hace florecer. Nace de una combinación especial que ocurre en el grupo y el equilibrio al que llega combinando los deseos y talentos de sus miembros.

Esta sección ofrece algunas perspectivas que puedes considerar como miembro del grupo, algunas que el grupo tratará y sobre las que tomará una decisión seria, algunas de las cuales se desarrollarán.

Fortaleciendo un grupo

El primer punto es ver cuanta importancia le da la gente a cómo funciona el grupo en sí y a sus actitudes. ¡Este punto puede ser una fuente inagotable de conflicto! Hay que alcanzar equilibrios como por ejemplo entre, aquellos que se impacientan con la discusión que quieren ya “salir” y “actuar” y los que quieren más claridad, sea sobre las metas, sobre cómo estar preparados para debatir un tema en público, a quién debería intentar de atraer el grupo y las formas de acción adecuadas, o sobre cómo organizarse y funcionar. De alguna manera un grupo nuevo tiene que buscar la mejor manera de buscar su camino y qué dirección va a tomar en general:un punto medio entre todas las tendencias. Si el grupo tiene mucha energía e iniciativa, se pueden formar subgrupos que se encarguen de diferentes temas. Si en el grupo hay gente con posturas y filosofías políticas que entran en conflicto, necesitan reconocerlo y hacer de ello una fuente de energía en lugar de un bloqueo a la creatividad.

Tanto si vuestro grupo es grande y abierto como si es pequeño y limitado por afinidad (ver Grupos de afinidad, p. X), os interesa que la gente nueva se sienta a gusto y que todos sientan que pueden contribuir. Aquí surge la cuestión de la diversidad cultural, del comportamiento opresivo, de las dinámicas de clase, raza, género y poder dentro del mismo grupo. Tratar esos problemas puede ser una causa de tensión aunque el no tratarlos puede incluso ser peor. Tendréis que encontrar maneras de abordar estas cuestiones en una atmósfera de confianza. La Sección Tres sobre género ofrece algunos ejemplos.

En general, algo que suele ayudar, a un grupo que quiere permanecer unido es organizar alguna sesión especial además de las reuniones de siempre, o hacer algo un poco diferente en alguna de las reuniones regulares. A veces esta actividad puede tener un enfoque práctico, como poner en común una habilidad, el desarrollo de una campaña o incluso una mirada más detallada a un tema concreto de la campaña. Otras veces puede ir más dirigido al grupo en sí, como actividades que fomentan la relación (hacer pancartas, cantar) o maneras de mejorar el funcionamiento del grupo.

Explorando las diferencias

Un grupo de acción noviolenta se beneficiará alguna vez de considerar algunas de las cuestiones ligadas al concepto noviolencia, incluyendo formas de noviolencia y su repercusión, valores, actitudes y metas. Cualquier cuestión que toque convicciones profundas de los miembros del grupo debe ser tratada con respeto por las diferencias, buscando, no tanto establecer la posición del grupo, como compartir las diferentes percepciones y perspectivas. Entendiéndoos mejor entre vosotros reforzaréis lo que estáis intentando hacer juntos.

Considerad la cuestión de la noviolencia en sí misma. El compromiso con la noviolencia puede ser un factor de unión para un grupo, pero no en todos los casos; a menudo se presentan divisiones, especialmente entre aquéllos preparados para el uso de la noviolencia para fines específicos y los que la entienden como una filosofía que va más allá. Nuestra sugerencia es que se traten algunas cuestiones mediante una declaración colectiva de principios (ver “Principios de acción noviolenta”, p. X, y “directrices noviolentas”, p. X), pero hasta un grupo que expresa un compromiso con la acción noviolenta tendrá concepciones distintas sobre otros aspectos tanto positivos como negativos de la noviolencia. Una discusión tranquila sobre estos temas puede ser estimulante, incluso inspiradora, pero si no es buena, puede exacerbar y causar tensiones y frustraciones.

Una manera relativamente segura de explorar las diferencias es un “barómetro” de valores, también conocido como un ejercicio de “abanico de opiniones”. Alguien redacta unas cuantas preguntas para explorar diferentes actitudes, acciones y factores. Se le hacen las preguntas al grupo y la gente se mueve en dos niveles: uno, ¿es o no es noviolencia? y dos, yo, ¿lo haría o no lo haría? Esto más tarde puede desembocar en “Yo formaría o no parte de un grupo que hace esto”. (Ver ejercicios “Barómetro de valores”, p. X)

Una pregunta como “¿qué intenta conseguir tu grupo?” puede tener una respuesta simple pero cada persona del grupo puede tener metas adicionales. Un mismo grupo puede albergar gente con líneas de pensamiento o sentimiento muy diferentes. Algo tan simple como un ejercicio de presentación por parejas, puede ser un buen comienzo para darle a la gente espacio para explicar qué les a traído hasta aquí.

Este Manual, en general, no profundiza en las perspectivas desde las que la gente se compromete a la acción, más allá de una vaga idea de transformación social. Las perspectivas varían mucho de un grupo a otro y dependen de los contextos. La cuestion no es establecer uniformidad sino entender e incluso apreciar las diferentes maneras de ver las cosas. En lo concreto, si tu grupo considera algo arriesgado, necesitáis tiempo para prepararlo bien, entendiendo las diferentes actitudes que cada miembro trae a la acción y las diferentes preferencias en cómo responder al riesgo.

Según la manera de entender el contexto en el que se actúa, afecta la elección de los métodos. Los teóricos algunas veces distinguen entre formas “convencionales” y no convencionales” de acción. Sin embargo el contexto lo puede cambiar todo. En una sociedad cerrada, solamente “decir lo que no se puede decir” o “romper el silencio” por medios convencionales puede tener un enorme impacto incluso explosivo, quizá catalizador. Sin embargo, en otros contextos, acciones “no convencionales” - tales como la desobediencia civil o las huelgas– han sido normalizadas. A lo mejor porque los no participantes las ignoran “Ah, sí, son los mismos de siempre con sus cosas” o porque los propios participantes se han etascado en una forma rutinaria de acción.

Algunos teóricos de los movimientos sociales (ver Dough McAdam, Sidney Tarrow y Charles Tilly, “Dinámicas de Contención”, Cambridge University Press, 2001, pp. 7-9) han sugerido que acción “transgresora” y “contenida” es una distinción más útil que “convencional”/ “no convencional” porque reconoce el diferente impacto que pueden tener varias formas de acción en diferentes contextos. Algunas de las diferencias dentro de tu grupo (por ejemplo, en actitudes hacia la actividad ilegal) pueden surgir de diferentes análisis del contexto para esa acción. (Para más información sobre contexto, ver “Enviando el mensaje de protesta”, p. X, y “Afrontando el estrés y la presión de tomar postura”, p. X.)

¿Qué quieres?

Como activista tienes que pensar en qué es lo que quieres del grupo. ¿Quieres un grupo que atraiga una gran variedad de gente? ¿Quieres un grupo de gente que comparta muchas actitudes y convicciones y que se manifieste claramente sobre todo ello? ¿Hay alguna manera de combinar las dos realidades? Por ejemplo, ¿podrías ser parte de un grupo de afinidad que promoviera la noviolencia en el contexto de una campaña más amplia?

Hasta que tu grupo no empiece a ponerse en acción no sabréis cuánto impacto podréis tener. Los grupos normalmente no calculan sus posibilidades hasta que no saltan a escena. Sólo catorce mujeres tomaron parte en la primera manifestación de las Madres de la Plaza de Mayo en Buenos Aires; otros movimientos incluso más potentes empezaron con menos cantidad de gente. Algunas acciones simples han tenido consecuencias mucho mayores de lo que nos hubiéramos imaginado. También tenemos que reconocer que muchas acciones tienen muy pocas consecuencias. Un grupo de acción noviolenta necesita ser consciente de todas las posibilidades de acción, tener objetivos claros y ser capaz de analizar el contexto en el que está trabajando. Por lo tanto, este Manual incluye material para preparar una acción, ir construyendo una campaña y evaluar lo que se ha hecho.

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